Busca promover la utilización de estándares y buenas prácticas internacionales en la producción y uso de las estadísticas para el diseño, monitoreo y evaluación de políticas públicas. Para ello se enfatiza en la necesidad del fortalecimiento institucional de los sistemas estadísticos nacionales y en los desafíos para la generación de nueva información requerida por los temas emergentes en la agenda pública, tales como el envejecimiento de la población, la desigualdad, nuevos enfoques de la política social y el medio ambiente, entre otros.