Ante el crecimiento sostenido de la población mayor en Chile, especialistas advierten que el país debe acelerar inversiones en infraestructura urbana que responda a esta nueva realidad demográfica. Así se destacó en un diálogo organizado por FLACSO Chile y el Consejo de Políticas de Infraestructura (CPI), instancia en la que se subrayó la necesidad de transformar nuestras ciudades para que sean más accesibles, amigables y habitables para todas las edades.
La necesidad de elaborar políticas públicas, planes y concretar inversiones que permitan generar una infraestructura para enfrentar el envejecimiento de la población en Chile, se planteó en un diálogo realizado por FLACSO Chile y el Consejo de Políticas de Infraestructura (CPI).
En el encuentro se abordaron las cifras del último Censo, las que revelaron que se registró un aumento de la población de adultos mayores, lo que abre el desafío de que nuestro país se prepare con infraestructura adecuada para adaptarse a esta realidad en las próximas décadas

Paula Forttes, directora del área de envejecimiento y cuidados de FLACSO Chile, afirmó que Chile ya tiene una sociedad envejecida, donde el 11,6% de los hogares está conformado sólo por personas de 60 años y más. “Hay una urgencia de una política de infraestructura y envejecimiento y en eso estamos trabajando. A partir del Censo, hay que identificar nichos de intervención y construir con las personas mayores una apuesta de cómo vamos avanzando a resolver nudos en las ciudades, en vivienda y, en lo social, debe haber una arquitectura de servicios para ellos”, dijo Forttes.
Por su parte, el consejero del CPI y director de Smart City Lab de la Universidad de Santiago, Pedro Palominos, sostuvo que los estudios indican que la gente mayor le pone una nota baja al acceso en las ciudades. “Hay ejemplos básicos como veredas, semáforos, baños públicos y asientos para las personas, temas relevantes que se deben resolver para dar accesibilidad. A esto se suman centros de salud que deben estar cerca y el uso de tecnologías para trámites”.
Junto con ello, afirmó que se requiere avanzar también en el plano legislativo, recordando que el proyecto de ley de envejecimiento activo aún se encuentra en tramitación y que entre sus disposiciones se condiciona la inversión en infraestructura.
En esa línea, Montserrat Delpino, consejera del CPI y académica de la U. Técnica Federico Santa María, planteó que “necesitamos hacernos cargo de dinámicas sociales que reconozcan que las personas mayores son un aporte a la comunidad”. Añadió que hay ámbitos relevantes donde se debe trabajar como el “entorno construido”, que debe incorporar un diseño inclusivo que considere accesibilidad universal, movilidad reducida, seguridad y confort térmico”.
Octavio Vergara, director de Sello Mayor, indicó que se requiere que en nuestro país “se visibilicen a las personas mayores en sus múltiples necesidades. Hoy la agenda está centrada en pensiones, que es muy necesario, pero hay más desafíos: la infraestructura y el desarrollo de las ciudades y cómo podemos construir espacios de integración para las personas mayores donde tengan una mejor calidad de vida”.